No pretendo cambiar el rumbo de nadie ya que no me gusta que cambien el mío propio...
Amaneció día de lluvia, al menos para mis ojos pues ya habría pasado la hora de comer; miro a mi derecha y estás tu, con esa sonrisa que pones cuando te duermes...te hace vulnerable y algo infantil pero sobretodo muy tierno...te doy un beso y sonríes pero aun sigues dormido...acaricio tu mejilla pero ya no puedo más, me incorporo y busco mis pantalones que no sé dónde están...en esto te despiertas...
- ¿qué pasa?
- nada, solo busco mis pantalones...
- ¿servicio?
- claro
(beso, sonrisa, mirada...beso)
- toma los míos
A la vuelta, después de decirme que me les quede, me acurruco sobre tu pecho mientras me acaricias la espalda...
Hablamos sobre la lluvia, sobre mil cosas y a la vez ninguna...es curioso que en mi móvil lleve un fondo con gotas de lluvia recorriendo la pantalla... Es curioso que por una vez desde hace mucho me atreva a expresarme y te diga que te voy a echar de menos...me alegra que después me lo repitas tu con un mucho entre líneas...
Odio las despedidas y aun más si son con el sonido de la lluvia de fondo porque todo lo hacen más trágico, como en las películas o en los sueños...la primera vez perdimos los dos...la segunda solo yo...
Es triste mirar entre la multitud y no encontrar nada...nada más que pasos vacíos llenos de aire apesadumbrado que tienen que girarse de nuevo y seguir su camino porque las circunstancias hacen que sea así...supongo que algún día hay que despertar del sueño...
Pero sólo supongo...