Sé dónde me encuentro, sé en que punto estoy, lo que necesito y lo que quiero... Por fín. Sólo queda esperar... Esperarte, seas quien seas, me aceptes tal y como soy: una idiota presumida que se enamora de cualquier cosa bonita que ve, teniendo en cuenta que mi punto de vista sobre lo bonito reside en cosas que otr@s no se fijan, normalmente me tachan de rara... pero yo no soy rara, soy especial.
Hablaría de que tengo ganas de volver a disfrutar de tus bromas y tus locuras, de tus besos recorriendo mi cuerpo, de tus abrazos, de nuestras miradas silenciosas en las que nos sobran las palabras, de tu mirada en el espejo, de tus manos sobre mi piel, de tu olor, de tu perspectiva sobre la vis, del tiempo que se pasa volando cuando estamos juntos... ¿Es eso estar enamorada? Porque también hablaría de que tengo ganas de las miradas en una fiesta, de la novedad de besar a alguien nuevo, de profundizar con una chica en los baños de una discoteca, de bailar toda la noche, de subir a una tarima, de bailar delante de unos bongos sin pensar en si está bien o mal, ni en si me miran, ni en si es políticamente correcto... No creo que eso coincida con lo primero pero es lo que quiero...
Quiero sexo salvaje y amor en una cama, quiero desfasar bailando en Sevilla, quiero tumbarme desnuda junto a él, quiero perderme entre desconocidos y conocer a gente, quiero que comamos bichos mientras degustamos una copa de vino, quiero olvidarme de todos ellos...
Abre tus ojos y hazme olvidar, coge mi mano y sácame a bailar, no es tan difícil hacerme volar, sólo tienes que hacerme disfrutar...
He dormido bien, he comido y cenado bien, he fumado menos, estoy tranquila, estoy feliz y tengo ánimos. Pasos
Ahora sólo falta renovar ideas y actos...
Cuando las puertas se abren la descripción del alma es transparente
martes, febrero 12, 2013
martes, febrero 05, 2013
Confianza
Definición: Esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea. La confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones, los actos previos y las posibles pruebas halladas. La confianza supone una suspensión, al menos temporal, de la
incertidumbre respecto a las acciones de los demás. Cuando alguien
confía en el otro, cree que puede predecir sus acciones y
comportamientos. La confianza, por lo tanto, simplifica las relaciones
sociales.
Al creer que podemos predecir como va a actuar la otra persona en determinadas situaciones, basándonos en los actos previos y las pruebas halladas, determinamos su próxima acción con respecto a esa confianza; echo que a simple vista reforzaría la relación, pero ¿y si los actos previos y las pruebas halladas no se corresponden con sus acciones y comportamientos actuales?, ¿y si podemos predecir cómo va actuar esa persona, se confirma y no nos gusta? ¿o si por el contrario no lo sabemos y nos sorprende?
Cuando sigo girando en los mismos círculos que alguna vez cerré vuelve el bucle como si nunca pudiese ser di distinta forma entre esa persona y yo aunque sus acciones y sus actos sean diferentes. ¿Cuando es hora de cerrar la puerta? ¿Quién lo dictamina? Estoy cansada de ir dando portazos para que dentro de semanas, meses, incluso años... vuelvan a llamar al timbre como si no hubiese transcurrido el tiempo.
Te aferras a la mano en soledad pero la desechas cuando renuevas el ambiente.
Al creer que podemos predecir como va a actuar la otra persona en determinadas situaciones, basándonos en los actos previos y las pruebas halladas, determinamos su próxima acción con respecto a esa confianza; echo que a simple vista reforzaría la relación, pero ¿y si los actos previos y las pruebas halladas no se corresponden con sus acciones y comportamientos actuales?, ¿y si podemos predecir cómo va actuar esa persona, se confirma y no nos gusta? ¿o si por el contrario no lo sabemos y nos sorprende?
Cuando sigo girando en los mismos círculos que alguna vez cerré vuelve el bucle como si nunca pudiese ser di distinta forma entre esa persona y yo aunque sus acciones y sus actos sean diferentes. ¿Cuando es hora de cerrar la puerta? ¿Quién lo dictamina? Estoy cansada de ir dando portazos para que dentro de semanas, meses, incluso años... vuelvan a llamar al timbre como si no hubiese transcurrido el tiempo.
Te aferras a la mano en soledad pero la desechas cuando renuevas el ambiente.
sábado, febrero 02, 2013
Contexto
Palabras... que no van dirigidas a ti, ni tan siquiera a alguien en concreto, son para aquellos que las leen y se sienten, de alguna remota forma, identificadas con ellas.
Repaso escombros de incertidumbre incesante, desvelan que son difusos y cambiantes, que muchos de ellos no son reales si no, simplemente, una aglomeración batida de imágenes, palabras y tiempo. ¿Y qué más da? Si estuviste, si dijiste, si hiciste, si gritaste, si besaste, si mentiste, si engañaste, si adoraste, si idealizaste... Es cosa tuya y del pasado, ni mía, ni del presente... Cada cual y su conciencia actúan como les da a gana y yo ahí ya no me meto.
Valores... Algunos tan importantes para mí y tan pasajeros para otros. Los míos no me les va a cambiar nadie, eso lo tengo claro a ciencia cierta, ¿Pero qué pasa con los de los otros? Los cambios son importantes en la vida de las personas pero cada cual tiene que elegir el momento adecuado para cambiar, el por qué de ese cambio y la meta a la que se quiere llegar. Lo bueno de él es que no necesita cambiar en absoluto... Está genial estando como está... Lo malo de él es que no se da cuenta.
Mirar... Saber mirar a tu alrededor y darte cuanta de que las personas que me rodean también necesitan que les pregunten qué tal están o cómo va su día... Que somos el epicentro de nuestro mundo pero tenemos que recordar que no somos el epicentro de los otros... Preocuparse por las personas, cuidarlas, que me cuiden, que se preocupen, constancia, cariño, afecto, lazos afectivos... A veces un parón en el espacio temporal interpersonal nos hace ver las cosas desde la distancia y podemos apreciar que esos lazos que parecían en realidad no lo son.
No es que te desprecie, simplemente desprecio tu actitud, tu egocentrismo absurdo, tu artificialidad actífice de tus pensamientos, tu locura insanamente cuerda que desata tu falta de pulcritud sentimentalmente hablando... Ni odio, no rencor, ni acritud... Sólo es que veo las cosas claras, ya no está la niebla...
No te des por aludid@ si lees estas líneasy si tienes dudas vuelve a leer las dos primeras frases.
Ary O. I.
Repaso escombros de incertidumbre incesante, desvelan que son difusos y cambiantes, que muchos de ellos no son reales si no, simplemente, una aglomeración batida de imágenes, palabras y tiempo. ¿Y qué más da? Si estuviste, si dijiste, si hiciste, si gritaste, si besaste, si mentiste, si engañaste, si adoraste, si idealizaste... Es cosa tuya y del pasado, ni mía, ni del presente... Cada cual y su conciencia actúan como les da a gana y yo ahí ya no me meto.
Valores... Algunos tan importantes para mí y tan pasajeros para otros. Los míos no me les va a cambiar nadie, eso lo tengo claro a ciencia cierta, ¿Pero qué pasa con los de los otros? Los cambios son importantes en la vida de las personas pero cada cual tiene que elegir el momento adecuado para cambiar, el por qué de ese cambio y la meta a la que se quiere llegar. Lo bueno de él es que no necesita cambiar en absoluto... Está genial estando como está... Lo malo de él es que no se da cuenta.
Mirar... Saber mirar a tu alrededor y darte cuanta de que las personas que me rodean también necesitan que les pregunten qué tal están o cómo va su día... Que somos el epicentro de nuestro mundo pero tenemos que recordar que no somos el epicentro de los otros... Preocuparse por las personas, cuidarlas, que me cuiden, que se preocupen, constancia, cariño, afecto, lazos afectivos... A veces un parón en el espacio temporal interpersonal nos hace ver las cosas desde la distancia y podemos apreciar que esos lazos que parecían en realidad no lo son.
No es que te desprecie, simplemente desprecio tu actitud, tu egocentrismo absurdo, tu artificialidad actífice de tus pensamientos, tu locura insanamente cuerda que desata tu falta de pulcritud sentimentalmente hablando... Ni odio, no rencor, ni acritud... Sólo es que veo las cosas claras, ya no está la niebla...
No te des por aludid@ si lees estas líneasy si tienes dudas vuelve a leer las dos primeras frases.
Ary O. I.
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